Imagen Rebecca Dautremer
A
veces no llego a amarme y a amarte de la manera en que ambas nos merecemos, a
veces simplemente no doy abasto. No es una cuestión de amor, que me/nos sobra,
es un tema de tiempo. Y casi siempre te elijo a ti cuando hay que elegir entre
ambas, porque eres tal vez lo más prioritario. Aunque también busco dejarme mi espacio.
Nosotras que funcionamos como una cooperativa casi 24 horas al día. Hay momentos,
son pocos, en los que somos incompatibles.
No
tú y yo como personas, sino nuestros deseos. Mi deseo sagrado de “yo, me, mí,
conmigo”. Yo siempre he necesitado mucho espacio de soledad, de crecimiento
personal, en compañía de mí misma, mis libros, mi música, mi espacio y nadie
más. Es una parte imprescindible a cultivar, a cuidar. Siempre la he disfrutado
tanto, que he buscado todas las maneras de mantenerla, con mis parejas, después
de tu nacimiento. Frente a ello, tu deseo actual de “yo y mamá, yo en casa/parque/calle con mamá”.
Tu deseo de “no escola” y la reciente jornada completa partida de tu padre.
Esto último es lo más difícil de compaginar.
Dicen
que para criar hace falta una tribu. Tengo una tribu virtual maravillosa y una
mini tribu cercana que está en circunstancias similares. A veces hacemos algún
intercambio, nos ayudamos cuando hace falta, pero el día a día normalmente es de cada una. Son las desventajas
de una gran ciudad. Aunque conozco gente en localidades pequeñas que atraviesa
momentos similares.
A
mí, sinceramente, me bastaría con una abuela/o cerca (deseosos como mis padres de
sus niestxs) para tener un par de horas una o dos tardes para mí sola de vez en
cuando. No a las 7 de la tarde cuando llega tu padre y ya voy cansadísima. No a
las 10 de la noche cuando ya estás dormida y a duras penas logro preparar mis
clases del día siguiente. Tengo bastante tiempo libre los fines de semana, pero la inspiración no siempre espera.
A
veces pienso que me va a explotar el cuerpo de todo lo que tengo dentro para
escribir. Todos los posts, relatos y poemas que van y vuelven sin poder
plasmarse en el papel, ni en la grabadora.
Y
entonces me recorre un sentimiento contradictorio, por un lado la angustia de
dejar salir para no explotar y el deseo del llanto que todo libera. Por otro un deseo de contemplarte y disfrutarte como nunca, bajar a tu nivel que es el mío actual y
aceptar, aceptar que estas son nuestras circunstancias y que poco a poco
volveré a recuperar ese espacio que tanto echo de menos.
No están siendo fáciles estos últimos meses y sin embargo me siento sana, segura y entera. Algo
cansada y algo desacostumbrada mientras trato de encontrarme de nuevo en mis
espacios. Han sido más de 4 años sin trabajar fuera de casa y con una pareja muy presente
también físicamente y es un gran cambio.
Sé que poco a poco volveré a escribir de manera más constante, que aprenderé a organizarme. Mientras, en ello andamos, en encontrarnos.
Myriam Moya Tena
Poco a poco. Cuando crecen vamos recuperando nuestros ratitos con nosotras mismas, y hasta esto, se recuerda con melancolía.
ResponderEliminarTe aseguro que pasa y vuelves a encontrarte escuchando música a solas o leyendo más de 5 minutos sin interrupciones... claro que, para entonces, quizá vuelvas a desear acariciar unos pies pequeños o escuchar el gorgojeo de un bebé. :)
ResponderEliminarHola Myriam. Te sigo desde el grupo de lactancia, que gran pozo de sabiduría! Me siento totalmente fundida en tus palabras ya que yo, al vivir en el extranjero no tengo momentos para mí (que no sean a las 8 de la noche donde lo que más quiero en el mundo es descansar). Yo me lo tomo también un poco como tú, pensando que es una etapa más de la crianza de nuestros hijos. Pero a veces, soy humana y con necesidades, me es difícil ser otra cosa a parte de madre cuando la dedicación a ellos es total (dejé mi trabajo para poder dedicarme a mi hijo). Pero bueno, vamos viviendo, creciendo y disfrutando, que es lo más importante. Un beso muy grande lleno de comprensión.
ResponderEliminaray! miriam q bellezaaa y que cierto lo que escribes!!! ..te extraño... y nuestras conversas en el parque. los debates. las risas y el solo hecho de apoyarnos por el hecho de ESTAR!!! te mando un beso fuerte y otro a cada uno de tus fantasticos compañeros de vida. Sylvia del parque de villarroel.
ResponderEliminarQue cierto!! me identifico con cada palabra.
ResponderEliminarMe siento reflejada en tus palabras...yo lo quiero ver como que bebés solo seran unos poquitos años y tiempo para mi...tarde o temprano llegará.. y no quiero mirar atrás y haberme perdido ni un segundo y reprocharmelo.
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