Hace
tiempo Zambra me dijo “mamá cuéntame un cuento, un "cuento
sin libro". La expresión me encantó.
Desde
siempre en casa contamos y leemos muchos cuentos y los que me seguís sabéis que
tengo en casa una pequeña gran lectora. Sin embargo, creo que si Zambra tuviera
que elegir, preferiría sin dudarlo lo que ella llama “cuentos sin libro” (Cuentos como
los que contaban nuestras abuelas, que se pueden contar en el sofá de casa, en la
cama con las luces apagadas… pero también en el metro, andando por la calle, en
la playa, etc. y además, si quieres, nunca se acaban).
Los
cuentos sin libro conservan la viveza de la tradición oral y su capacidad de
cambio y adaptación. Permiten al niño/a su participación y tomar el timón. Son
una gran herramienta para engrasar sus alas, abrazar su imaginación, manejar
situaciones difíciles, expresar los propios sentimientos, etc.
Así
que os voy a compartir algunas ideas que a nosotras nos funcionan a la hora de
contar estos cuentos. A ver si os gustan:
- Dale la vuelta a un cuento tradicional que el/la peque ya conozca. Empieza por cambiar pequeños detalles. Ej: “Había una vez 4 cerditos…” “Érase una vez una niña que se llamaba caperucita azul y vivía con su papá en…” Mi hija a veces me da la versión oficial entre risas y otras me sorprende tanto que es caperucita la que se come al lobo, a la abuela y a la casa entera si hace falta.
- Suelta el timón, y deja que la mayor parte del cuento lo invente tu hijo/a. Abre las frases con paradas estratégicas, haz preguntas, dile que no te acuerdas de como sigue.
- Añade una canción al cuento; mejor, añadidla juntos/as. Tal vez una conocida con la letra cambiada o una inventada. Tu hijo/a la relacionará siempre. Se puede cantar varias veces la misma melodía a lo largo del cuento. No es necesario que sea una canción infaltil.
- Deja que los personajes más mal-tratados tradicionalmente se sanen: lobos simpáticos, princesas fuertes, niñas sin miedo, dragones, brujas y ogros “buenos”, personajes con varios planos y emociones, mamás y papás presentes, abuelos/as fantásticos, etc.
- Usa situaciones o personajes desorbitados, ejemplo: “Érase una vez un cerdito que vivía en una caja de cerillas guardada en el bolsillo de un niño/a”."Érase una vez una niña llamada x que tenía una cajita mágica diminuta que escondía debajo de un sombrero". "Érase una vez una niña/o que vivía en un libro".
- Di algo así como "te voy a contar el cuento de Juanito Pimiento" o "Érase un moco verde, verde..." lo que te parezca y salta a la piscina. Inventa la historia que a ti te gustaría oír/vivir, a más disparatado, más les engancha... Eso sí, mi hija los retiene con memoria de elefante, hay que fijarse bien para cuando nos toque volverlo a repetir.
- Ponle ruido. Imita las voces, poses y caras de los personajes, los sonidos de los animales, usa lo que tengas al alcance para imitar la lluvia, los pasos, el viento, añade música. No sabes el juego que da una simple pandereta y un par de instrumentos de madera. Si tocas un instrumento musical, aprovéchalo.
- Crea un escenario físico acorde con el cuento, por ejemplo: haz una cueva con la manta de la cama, un barco con unos cojines, un castillo con cartones, etc, etc. Si tu hijo/a es algo más mayor deja que cree el escenario o hacerlo juntos/as.
- Todo se puede contar. Inclusive El Quijote (doy fe) o El Silmarillion (preguntadle al papá de Zambra). Los cuentos, las películas, libros, cómics que a nosotros nos gustan pueden ser adaptados a la edad del niño/a y así disfrutar juntos. A ellos/as les atrae la pasión que mostramos por nuestras cosas y ser partícipe de ellas. Lo mejor de los cuentos es que estén vivos y no hay mejor manera de hacerlo que sentirlos. Papás y mamás freaks, ya sabéis de que hablo.
- Libérate de cualquier sentido del ridículo, miedo escénico, complejo y sueltaté la melena, para tu hijo/a o nieto no hay mejor cuenta cuentos que tú. Los recordará toda la vida.
Myriam Moya Tena
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Cuentos de voz, así los llama mi hija...precioso el post, como siempre...un abrazo, familia!
ResponderEliminarBesos también para vosotras y vuestro retoños desde Barcelona de parte de los tres <3
EliminarMe encantan las sugerencias y las tendré en cuenta. Pero creo que se las enseñaré al abuelo que él es el mejor narrador de cuentos inventados jejejeje
ResponderEliminarMi padre es igual, una maquinita de contar cuentos, saludos
EliminarSuper utilisisisisimo! Gracias!
ResponderEliminarMi abuela me contaba a mí y a mi hermana estos cuentos para dormir la siesta. Lo que más me gustaba era que ella solía dormirse antes que nosotras y entonces empezaba a "desvariar" diciendo disparates integrados al cuento. Ahora me doy cuenta que fingía estar dormida y así contarme fábulas surrealistas :D
ResponderEliminarQué historia tan preciosa, me recordaste a la mía, un abrazo Mariel, Myriam
EliminarPrecioso post! Sin duda lo haré con mi hija!
ResponderEliminarSon unas sugerencias estupendas! Yo no tengo mucha capacidad para inventar y relatar, pero mi marido y mis hijas si, y me emociona cada vez que empiezan un cuento y nunca se sabe cómo va a acabar! Bueno si, con una sonrisa en sus caras y un beso de buenas noches!
ResponderEliminarUn saludo
Nosotros también lo hacemos, y nos quedan unos cuentos super disparatados y muy, muy divertidos, ella se lo pasa genial!!!!
ResponderEliminarUn saludo.
♥♥♥
Me gusta la idea de personalizar los cuentos.En vez de cuentos explicaba vivencias mías y de mi hermana, con los sitios y las personas incluidas. Yo soy alemana y mis hijos descubrieron en las vacaciones lugares y personase mis narraciones y les hacia mucha gracia. Esto es una manera de pasar memoria y es muy divertido..
ResponderEliminarPor fin leo la entrada :-) yo cuento una "caperucita azul", que va a llevarle un ordenador a su abuelo, en barca, y una ballena se lo quita. Pero al final acaba bien, todos compartiendo el ordenador :-)
ResponderEliminarY el cuento salió como tu dices, haciendo preguntas en base a la caperucita real: y que lleva? a quien? como va?...
LAMENTABLEMENTE SOMOS CADA VEZ MENOS LOS PADRES Q CONTAMOS CUENTOS....TENEMOS Q HACER TOMAR CONCIENCIA A ESOS PADRES LA IMPORTANCIA Q TIENE RELATAR ESTAS BELLEZAS ...CUANDO ESTAMOS EN MESAS DE ADULTOS...NO VALE TANTO HOY HABLAR DE POLITICA...SAQUEMOS TEMAS DE CONVERSACION Q AYUDE A NUESTRA NUEVA GENECION...ES MI HUMILDE CONSEJO!!!SALUDOS
ResponderEliminarMi hija me dice "Cuéntame el cuento de..." busca alrededor y se inventa una palabra. Después hace como que saca un libro y me lo da para que lo lea. Yo le leo en la palma de mi mano pasando las páginas imaginarias y ella a veces incluso me dice cómo son los dibujos que ve y me corrije cuando me equivoco, ja ja.
ResponderEliminarHola Myriam,
ResponderEliminaranoche le he contado a Inti, mi hija, una historia como la que Myriam le cuenta a Zambra, y sabes que me ha dicho ella al final? " Mamá, me gustaria mucho jugar con Zambra en el parque, vamos mañana?
Un abrazo desde Bogotá
Viola
Gracias Viola, me has emocionado muchísimo con este comentario tan tierno, un abrazo transoceánico, besos a Inti
EliminarLos llamamos pamparabam pam pam... Porqué todos los empezamos y los acabamos con una canción. Nuestro hijo nos dice los personajes y nosotros montamos una historia. Muy divertido e ingenioso.
ResponderEliminarSimplemente fantástico, cuantas ideas nos has compartido dignas de desarrollarnos como padres cuenta cuentos, que es una habilidad que seguro muchos tenemos en reposo. Gracias que me las tomare en serio y las pondré en práctica con mi hija.
ResponderEliminarUn artículo fantástico! Algunas cosas las aplico ya aunque no sea en cuentos, le digo a mi hijo, ahora nos vestiremos y nos pondremos mmmmm una sartén! Le encantan los absurdos. Voy a poner en práctica todas tus ideas, ¡me han encantado!
ResponderEliminarLa verdad es que, por comodidad, en casa hasta ahora siempre hemos leído los cuentos. Hace poco empecé a ver familias afines que se los inventaban.. Y ahora con tu post me replanteo el asunto, porque creo que puede ser un bonito modo más de interactuar y jugar juntos. De acercarnos, imaginando y divirtiéndonos...
ResponderEliminar¡Gracias!