Imagen Josefina Wolf
Hablando claro y pronto:
La mayoría de las mujeres/madres que conozco y conoces tienen puntos de sutura en su vagina, perineo, útero o abdomen, a veces muchos, demasiados…
No es algo nuevo, lleva décadas
ocurriendo en silencio o a gritos, de hospital en hospital, en la pública y en
la privada, con el beneplácito de ginecólogos/as expertos o novatos, sean hombres
o mujeres, te resistas o no, da lo mismo…
Este hecho se repite una y otra vez,
va de madres a hijas, de tías a sobrinas, de amiga a amiga, es NUESTRO GRAN
SECRETO, lo que se habla bajito…
La mayoría de las mujeres/madres que
conozco y conoces:
tus compañeras de trabajo,
tus hermanas,
tus vecinas,
tus primas,
tus tías,
las que se sientan a tu lado en el metro,
las vendedoras del mercado,
tus profesoras de la universidad,
tus amigas,
tu madre…
han visto zurcidas sus vaginas, úteros o abdómenes.
Muchas de manera innecesaria y por pura rutina, sin que nadie lo cuestione, con poca denuncia, con poca capacidad de oposición, en nombre de la ciencia y de los avances tecnológicos…
tus compañeras de trabajo,
tus hermanas,
tus vecinas,
tus primas,
tus tías,
las que se sientan a tu lado en el metro,
las vendedoras del mercado,
tus profesoras de la universidad,
tus amigas,
tu madre…
han visto zurcidas sus vaginas, úteros o abdómenes.
Muchas de manera innecesaria y por pura rutina, sin que nadie lo cuestione, con poca denuncia, con poca capacidad de oposición, en nombre de la ciencia y de los avances tecnológicos…
¡Ay, si nuestras abuelas -y sus partos
en casa- vieran lo que nos están haciendo a nosotras: sus
hijas, nietas y biznietas!
Más de una ardería en cólera,
estoy segura.
Mientras, nosotras, recién nos despertamos, tomamos conciencia, hablamos cada vez más fuerte, lo escribimos, lo gritamos a los cuatro vientos...
Habrá que hablar más alto, habrá que gritar mucho, habrá que llegar lejos, denunciarlo, para que nuestras hijas, tengan por norma lo que ahora es la excepción...
Y sus cuerpos no paguen peaje, ni vean cicatriz.
Imagen Windcharmer
Pd: La violencia obstétrica y ginecológica es también violencia de género. El 25 de Noviembre: Stop violencia obstétrica!
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Genial, me ha encantado. Completamente de acuerdo, a ver si poco a poco dejamos de ser la excepción y el bicho raro y sea lo normal.
ResponderEliminarMe ha encantado!!!! Este artículo y muchos otros q escribes!!!! Enhorabuena!!!
ResponderEliminarMe ha encantado!!!! Este artículo y muchos otros q escribes!!!! Enhorabuena!!!
ResponderEliminarCuanta razón! Aunque a veces ni la propia sufrida lo crea tan traumático (como es mi caso que aun me cuesta reconocer cuanto daño hace la cicatriz!!!
ResponderEliminarEs verdad, es un tabú, porque se habla del parto respetado... pero no se menciona claramente, como en tu artículo, estas cicatrices. ¡¡Gracias!!
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