Myriam y Zambra por Mónica Mauri.
Esta es una historia 2.0.
Esta es una historia de un sueño y
unas fotos.
Esta es nuestra parte de la
historia.
Hace dos semana aproximadamente, un artículo de Allison Tate en el hablaba de su dificultad como madre para salir
en las fotos con sus hijos y de su valentía al enfrentarse a ella, cruzó el
océano y se extendió como la pólvora por facebook, foros y demás redes
sociales. Recuerdo unas palabras suyas que se me quedaron grabadas “Quiero
estar en la foto, darles ese recuerdo visual de mí misma. Quiero que vean hasta
qué punto estoy aquí, cómo les envuelve mi cuerpo en un abrazo, cuánto les
quiero”.
En nuestro propio foro de lactancia, que funciona desde hace varios años, y está formado por más de 300 madres (con
hijxs entre 3 días y 6 años) que se comunican a diario, el artículo dio mucho
que hablar. Había bastantes madres que se identificaban y les costaba “salir
en la foto” y otras que a veces se encontraban poco agraciadas cuando lo hacían. Debo aclarar que el foro o tribu virtual, como nos gusta llamarlo, sale de un grupo de apoyo a la lactancia presencial que se lleva a cabo desde un centro de salud de la sanidad pública de Barcelona: el Cap Manso, donde se han dejado la piel , martes tras martes, personas tan capaces y emprendedoras como Maribel o Lucía.
Así que el día que Alison escribió
su texto para el Huffington Post, un montón de madres nos miramos en su
espejo y algo en nosotras hizo click.
Dos días más tarde una de las madres
del foro comentaba que al hacer la recopilación de fotos del primer año de
vida de su hijo había decidido incluirse ella misma, en fotos que antes no habría
puesto, y dejar así constancia de todo ese primer año de puerperio, de que ella
estuvo allí. Esta acción fue muy aplaudida por todas, algo estaba
cambiando también en nuestro círculo virtual de mujeres.
Se me olvida decir que tenemos una
fotógrafa en el grupo y que es una crack.
Se me olvida contar que tiene una
energía que descorba y se contagia. Tanta como para ofrecerse a fotografiarnos
a todas en dos días con nuestros hijos y por amor al arte, nunca mejor dicho.
Ahí empezó el lío, o la fiesta,
según se mire. En 24 horas había una lista de 66 madres -y sus respectivos
churumbeles- dispuestas a dejarse fotografiar.
Mònica Mauri, nuestra artista, nos dio muy
pocas sugerencias: 15 minutos por sesión, ropa básica de color negro para todxs
(madres, bebés o niñxs), pies descalzos, sin maquillar o maquillaje muy
escueto. No habría luces de estudio, ni trucos, seríamos nosotras con nuestros
hijxs, como en el día a día, tal cual.
Un día más tarde unas madres del
grupo ofrecían también de manera gratuita el local de su asociación Valaina
donde realizan charlas y talleres para mamás y bebés. Ya solo faltaba la famosa lista.
Si 66 madres (con sus uno, dos o
tres hijos respectivos) pueden ser puntuales, respetar sus 15 minutos, organizar una lista
de leggins y camisetas negras para prestarse y un bote para las comidas de la artista y de las mamás que cedían su local etc etc ¿cómo no iba a salir algo hermoso de esta
multisesión?
Yo, ya sabéis que ando coja, pero
allá que nos fuimos en taxi, mis muletas, mi pareja de apoyo, mi pié con su esguince y sobre todo Zambra porque es
algo que no nos lo podíamos perder, yo quería estar allí.
Esta sesión ha dejado una huella muy profunda en nuestro foro de lactancia como grupo y también dentro de cada una de nosotras como
mujeres y como madres. Lo mejor fue ver todas las fotos y poner -uno a uno- rostro a esas mamás y
a esos niñxs o bebés con los que compartimos a diario el cotidiano vía virtual, y llorar y llorar de
felicidad al encontrarlos a todxs tan hermosxs y tan vivos…
Y nada más, ese fue nuestro momento y
estas son nuestras fotos, os invito a pasar por el blog de Mònica Mauri y a
echar un vistazo al resto de la sesión, os invito a seguirla en su recién inaugurada página de facebook y a descubrir el impresionante trabajo de
documentación del cotidiano y de la infancia que está realizando al fotografiar
a sus hijas. A disfrutar de sus negros y sus blancos, de su dinamismo, de su
magia…
Yo, solo puedo deciros que la adoro,
que es de esos regalos que un día me trajo la vida virtual, y que le doy las
gracias por haber hecho posible este pequeño sueño colectivo: nuestro Mothers’ time particular.
Y para abrir boca os dejo algunas fotos más de otras madres del grupo, para ver el resto pinchar aquí:
Hèlénne y Gabriel
Ampa con Pau y Gala
Vanesa y Maia
y nuestra fotógrafa Mònica con sus hijas Moira y Madicken.
Qué bonic Myriam! va ser molt xulo participar-hi... esperar amb ànsia els resultats, compartir-ho amb tots els amics i coneguts... i sobretot amb la Tribu virtual (i no tant virtual :P) que hem creat...
ResponderEliminarTant d'amor mourà el món!... i el canviarà! n'estic convençuda!!!
Me ha parecido una iniciativa preciosa. Muchas madres nos quejamos de eso, de no salir en las fotos, y de al hacerlo, casi no reconocernos. Enhorabuena por ella y felicidades a la fotógrafa
ResponderEliminarUn beso
Estais preciosas y preciosos.¿ Enhorabuena por ese maravilloo reportaje ! A mi nunca me gustó hacerme fotos, pero desde que soy madre intento salir más porque ellos tengan ese recuerdo.Un fuerte abrazo
ResponderEliminarHa sigut una experiència preciosa i tu has sabut posar-la en paraules. Gràcies per fer-la possible i per poder-hi participar. Ens ha encantat i m'agrada continuar-ne parlant i gaudint-ne. Marta
ResponderEliminarGracias por ponerle palabras a los sentimientos que se despertaron con este hermoso proyecto!! me encantó el articulo!! y disfruté muchisimo el haber podido ser parte de algo tan bonito.
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