Últimamente desparramo, me expando,
siento como las raíces que salen de mis pies descalzos atraviesan los 4 pisos y
el asfalto y llegan al suelo. Ese lugar húmedo, caliente
y rojo que late en alguna parte allá abajo.
Y toda yo me abro, me siento fértil,
fecunda. La energía de la tierra sube por mis piernas, mientras me
extiendo también en horizontal, con mis brazos convertidos en ramas que
atraviesan ventanas y contraventanas, acariciando alfeizares y azoteas.
Soy toda ÁRBOL en plena gran ciudad, soy
también el AMOR en absoluto, mi cuerpo está presente y tiene MEMORIA.
El AMOR en mayúsculas se pasea y habita este
cuerpo de mujer que cuanto más se enraíza, más despliega sus
ALAS.
¿Me ves? Estoy bailando.
Myriam Moya Tena
Miriam, que hermosas palabras!! No sabes cuanto me identifico con lo que sientes! Un saludo desde acá desde los árboles de la cordillera de los Andes chilenos! Un abrazo bella madre!
ResponderEliminarel año que viene me he prometido ir a Chile, no sabes las ganas que tengo, besos desde Barcelona
EliminarPreciosas tus palabras y tu forma de expresar tus sentires.
ResponderEliminarUn beso
Gracias cariño, por hacérmelo llegar, un abrazo, Myriam
EliminarMyriam has descrito como me sentía yo cuando tuve la subida de la leche.... PRECIOSO!!! un beso
ResponderEliminargracias a ti, Esther, es verdad que la subida de la leche es un momento de suma "fecundidad" y apertura, besitos
EliminarQue maravilla poder volar teniendo los pies descalzos sintiendo la tierra húmeda...yo aun no lo he sentido pero ya intuyo el vuelo :-)
ResponderEliminarGracias por este poema tan bello,
Carol (medesordeno)