En minúsculas, como se escriben las cosas cotidianas, yo que tan acostumbrada estuve a las “letras grandes”. En minúsculas, como se escribe la vida que se vive (y tal vez la que se sueña e imagina); sin más pretensiones literarias que las de fluir y comunicar; sin necesidad de abrirme en canal porque me sé abierta y fecunda…
Hoy me presento: soy mujer y soy madre, además tengo la enorme dicha de ser madre de otra mujer, el ciclo de la vida continúa. He dejado mucho y he ganado un mundo entero, no necesito alter-egos, ni personajes, no me oculto en las máscaras, ni temo a las sombras, llevo meses cara a cara con mi propia sombra, he danzado con ella, todavía lo hago.
En minúsculas, como los pasos a gatas que doy junto a mi hija, pasos de giganta en chiquitito, y lo escribo a mano tumbada en el suelo, mi habitad de mujer salvaje, mi territorio.
Mi trabajo es criar, vivir, amamantar, dar cobijo. He vuelto al cuerpo de donde nunca debí marcharme y el cuerpo ha vuelto a mí.
En minúsculas y sonrío, no necesito ni temo al público o al lector, una musa de catorce meses me espera en la cama, nunca tuvo el sueño tan poderoso abrazo, tanto amor, lo demás ya no importa.
Emocionantes y bellas palabras... gracias!
ResponderEliminargracias Ileana, hace tiempo que te sigo en silencio, un placer conocerte al fin!
ResponderEliminarHola! Aún no soy mamá pero desde hace meses vivo en una lucha interna,mi ego miedoso,dudosa de si estoy preparada para ser madre con todo lo que ello significa y la diosa sabia q llevo dentro y de la que suelo estar muy desconectada que sabe que la maternidad encierra la intención de mi vida.Me encanta leerte, me acerca a aquello que siento q es verdad aunq me deje vencer por las dudas.GRACIAS POR REGALARNOS TUS SENTIMIENTOS.
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